1984- George Orwell

La guerra es paz, la libertad es esclavitud, la ignorancia es fuerza

El año, probablemente es 1984, Winston tiene, probablemente 39 años, y trabaja en el Ministerio de la verdad de Londres, en Oceanía uno de los tres superestados que se dividen el mundo, junto con Eurasia y Estasia, todos dominando el mundo bajo su propia dictadura y todos en un estado de guerra constante entre ellos. El trabajo de Winston consiste en borrar o cambiar parte de la historia reciente, como titulares de periódicos o cifras de producción con el fin de que el dictador de por vida que domina sobre los residentes de Oceanía, el gran hermano tenga siempre la razón. Es en esta situación distopía donde, junto con Julia, otra trabajadora del Ministerio de la Verdad, se rebelen personalmente al empezar una relación juntos, mas sexual que romántica. El libro, según el propio Orwell, se trata de una sátira, pero no por eso significa que no vaya a pasar nunca, ya que se trata de un aviso ante todo, ya que Orwell temía de una revolución fascista en el Reino Unido y en los Estados Unidos.
 Además Orwell tiene una prosa directa y cruda en este libro, lo que sin duda ayuda a conseguir el realismo que se quiere conseguir en una sociedad tan gris y distopía como la presentada en el libro, el cual nunca deja de tener su atmosfera asfixiante, transmitida directamente del nerviosismo de los protagonistas a ser capturados por el régimen ya que están en todo momento siendo vigilados por diferentes cámaras por el estado, haciendo que sea la lectura que mas estrés ha podido generarme en mucho tiempo, cosa que solo aumenta en el desenlace de la historia. Los temas que toca la obra son también de un interés personal grandísimo, sobre todo el tema de la manipulación por parte del régimen a los personajes, con el miedo a la ''vaporización'' (como se llama a ser capturado por la policía secreta del régimen del Socialismo Inglés) o por la instauración de la neolengua, una lengua castrada con el único objetivo de que sea con ella imposible crear ninguna idea nueva opuesta y , por lo tanto, opuesta al régimen.
Para concluir, en 1984 es una lectura esencial del pasado siglo, sobre todo como muestra del conflicto social propio de la sociedad inmediata a la posguerra de la segunda guerra mundial en una Europa rota, dividida y herida de la guerra, con una atmosfera agobiante con un aviso para el futuro, aun hoy.